jueves, 29 de septiembre de 2016


  1. No es no

Por lo visto no se entiende o no se acepta semejante expresión nacida de quien eligieron como Secretario General. Y efectivamente, el no es no cuando se trata de defender unos postulados que dejó claros tiempo ha. Unos postulados que aquellos que le dieron el beneplácito consideraban válidos hasta que la guillotina de las urnas les ha hecho cambiar de opinión. Es una  situación parecida a cuando desde la paternidad despótica y poco ilustrada reímos las gracias de nuestros vástagos y las aplaudimos. Como si volvieran aquellos tiempos en los que recibías algún dinero por tu cumpleaños y al dártelo te espetaban el “a ver en qué te lo gastas”. O das autonomía de acción o estás jugando a ser el más demócrata de los padres sin serlo. Y entonces a tu propio hijo sólo le queda la esperanza de buscar comprensión en los amigos, esos que siempre le entienden, le apoyan y le recriminan desde la fraternidad del colega. ¿Quién se equivoca?; evidentemente el que dio rienda suelta a un corcel que supuso domado y le ha salido respondón y no se deja guiar. Siempre preferirá seguir los dictados de su credo a las sugerencias impositivas de sus mayores. Esos mayores ya tuvimos ocasión de acertar o errar en un pasado que se nos antoja cercano pero que ya vaga en los renglones del tiempo. No es no y como cualquier negación lleva pareja una afirmación rotunda de opciones que no siempre se quieren ver. Cuando ese no se diluya en el bol del pensamiento compartido, aquellos que prefirieron seguir las vías muertas de unos raíles oxidados, encontrarán consuelo, y quién sabe si palmaditas en la espalda de los de enfrente. Por lo que a mí concierne, y me importa bien poco que sea compartida mi opinión, cuando digo no, es no, con todas las consecuencias, en cualquier acto del que pueda sentirme autor, en cualquier circunstancia, y me importa bien poco que se comprenda o no. También es verdad que no tengo a ningún senado de viejas glorias dándome consejos que ni acepto ni doy. Será cabezonería o no lo será, pero lo que no se puede negar es solidez en postulados de quien deja clara su opción desde el principio mal que les pese a los demás. Así que no insistan aquellos que buscan arrepentimientos ajenos porque “Roma no paga a traidores”. Voy a seguir ampliando ahora mismo mi lista de noes  por si me dejo alguno y de paso pensaré en qué gastar los próximos recursos que me lleguen por mi cumpleaños más allá de los consejos. De cualquier forma, no es no, y debe seguir siendo no, por más que se empeñen en cambiarlo por algo diferente los que se soñaron diferentes y amanecieron iguales.   

Jesús(defrijan)

No hay comentarios:

Publicar un comentario