jueves, 14 de mayo de 2015


Los ciclistas electorales

Somos esas raras avis que solemos provocar sarpullidos en los conductores motorizados en cuanto ven invadidos los que consideran sus espacios. Como en la mayoría de los casos  muchos compartimos dualidades, no es cuestión de inclinar la balanza hacia uno de los platillos por más deseos que tengamos de ver ganadores a los pedales. Pero dicho esto no deja  de sorprenderme el hecho de que quien no está acostumbrado a mover los piñones a diario decida ajustarse el sillín, quitarse la chaqueta y lanzarse a la aventura de recorrer un kilómetro reivindicando el uso que no hace habitualmente del caballo metálico.¡ Con un par, sí señor! No pasa nada si escasean los carriles bici o si los que existen son estrechos. No pasa nada si los distintos ayuntamientos por próximos que estén deciden no compartir bicis urbanas para mayor incomodidad del usuario. No pasa nada si al usuario privado que decide utilizar la suya se le exigen todo tipo de accesorios en base a su seguridad mientras a los que tienen la ocasión de alquilar las municipales se les exime de los mismos. Aquí lo importante es salir en la instantánea de todos los informativos con una falsa imagen de promotores del desplazamiento deportivo y pasados  quince días ni acordarse de cómo se movía el manillar. Así que seguiremos esperando en la lista de futuribles seres a ser víctimas del atropello doble. Uno si decidimos circular por el asfalto y otro si decidimos creernos los tonos de esos timbres que tan rancios suenan a promesas incumplidas. Seguro que más de uno ya está barajando la posibilidad de traer a la actualidad  aquellas chapitas de postguerra que a modo de matrícula se adosaban como garrotes viles al cuadro de la bicicleta de nuestros abuelos. Y que el circo continúe, que les da lo mismo. De todas formas, seamos generosos. Ya que han demostrado tantas apetencias por el ecológico desplazamiento, hagamos que prescindan de las cilindradas de alta gama para acudir a las sesiones de trabajo y entonces harán creíble su mensaje. A la espera quedamos y  de paso voy a ver si hincho las ruedas no vaya a ser que coincida con ellos en alguna salida y compruebe que las suyas llevan más presión y siguen adelantándome por la derecha sin avisar. Por cierto, no os olvidéis del culote; más que nada para evitar el daño en semejante  parte que tan acostumbrada está a sufrir con los paseos  de las mentiras.

 

Jesús(http://defrijan.bubok.es) 

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