Será la
lluvia
Imaginaba que sería la lluvia la que provocaba ese ánimo que tantas veces le acompaña
compasiva. Debía ser ella porque si no,
no entendería aquello que realmente no merecía ser explicado salvo por los
caprichos del alma que carecía de bridas
a las que asirse para frenar sus ímpetus. Siempre se vio ligada al agua
quien se sabía sirena varada en el puerto de la soledad. Y así tendió para sí
un horizonte sobre el que desplegar sus sueños sin más frontera que la
consecución de los mismos. Se sabía feliz, pero no plena. De poco le servían
las atenciones de las que era objeto a quien hacía del suspiro una llamada que
pocas veces era escuchada. Vivía en una época que no le correspondía más que
con materialidades que se subastaban sus minutos cuando era capaz de llenar una
vida desde la plenitud de una sonrisa. Refugió sus días en la realidad de un
sueño y sus sueños escaparon al rompeolas en el que sus pasiones batían a las
mareas. Tantos la conocen como tantos ignoran en realidad quien se refugia bajo
su piel. Y así se solaza a la caída de las tardes cada vez que se asoma al alféizar
de su ventana y mira al atardecer grisáceo. Lo que para otros se presenta como
gris desventura, para ella supone el prólogo de un nuevo capítulo en el que
firmar sus sueños con la tinta húmeda que el cielo esparce a quien sueña
imposibles. Si la veis, si os cruzáis
con ella, pedid al destino que sea durante una de esas tardes en las que
las nubes gobiernan a su antojo. Acercaos y a prudente distancia observadla.
Callad porque en ese mismo instante está trazando desde sus adentros el
pentagrama sobre el que expandir las notas de su alegría. No corráis al
encuentro de quien sabe que su meta sólo la traspasan quienes son capaces de
entender a los silencios que la inmortalizan. Cuando las horas lloren su
despedida seguid su estela y comprenderéis la magia que la envuelve. Entonces
descubriréis que quizás la lluvia ha sido la culpable de proporcionaros el
catalejo desde el que contemplar la belleza de tantos silencios.
Jesús (http://defrijan.bubok.es)
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